DETECTAR LOS ABUSOS SEXUALES EN LA INFANCIA
Aunque creemos que estas situaciones nunca nos van a afectar, la realidad es que estudios recientes a nivel europeo ponen de manifiesto que una de cada cinco personas ha sufrido alguna situación de abuso sexual bien de forma directa o bien a través de medios como Internet.
La situación típica en el caso de los menores es la de un adulto que se va ganando la confianza del niño o de la niña mediante juegos y pequeños secretos convenciéndoles poco a poco para conseguir favores sexuales. Muchas veces el menor recibe diversos tipos de amenazas cuyo fin es evitar que lo cuenten a otras personas. De esta manera, el niño o la niña puede pensar que si lo cuenta le ocurrirá algo malo a él o ella, o a su familia, por lo que la angustia con la que vive esta situación va en aumento progresivamente.
CAMBIOS DE CONDUCTA
Podemos sospechar que el menor está viviendo una situación de este tipo cuando manifiesta alguna clase de conducta sexualizada muy explícita consigo mismo o con sus juguetes, cuando deja de querer asearse, cambia su forma de vestir, tiene problemas con el control de los esfínteres,presenta miedos o nerviosismo, se muestra agresivo, cambian sus hábitos de juego, se niega a quedarse a solas con alguna persona conocida, etc.
TRATAMIENTO
Una vez que se han detectado lo que podrían ser indicios de una situación de abuso sexual es importante recurrir a un profesional conocedor de esta problemática. Tanto los padres como el menor han de recibir asesoramiento profesional que les ayude a detectar las causas de dichos comportamientos. Si se está dando una situación de abuso sexual es importante trabajar en su superación con el menor coste emocional posible a pesar de las dificultades que entraña su manejo tanto para el niño o la niña como para el resto de las personas de su entorno familiar.