ANSIEDAD INFANTIL
En ocasiones, el comportamiento durante la infancia puede verse influido gravemente por la presencia de unos niveles de ansiedad demasiado elevados.
La ansiedad en esta etapa puede manifestarse de diferentes maneras, siendo la más característica la denominada ansiedad por separación. En estos casos, el niño o la niña presenta un gran nerviosismo cuando se aleja de su hogar, de sus padres o de sus figuras de referencia, mostrando una gran preocupación, inquietud o desasosiego simplemente ante la idea de tener que separarse de ellos, por ejemplo: ir a un campamento, pasar una noche en casa de otro familiar, anticipar la ausencia temporal de sus padres, etc.
En otras ocasiones, la ansiedad aparece después de haber vivido algún tipo de experiencia perturbadora, bien porque la ha experimentado en primera persona o bien porque la ha presenciado o simplemente se la han contado.
ANSIEDAD INFANTIL
En muchos casos, las respuestas de ansiedad pueden aparecer de forma natural ante diversos tipos de situaciones como un examen u otros tipos de prueba, una competición, un viaje, etc. En estos casos, sólo hablaríamos de la existencia de un problema si dichas respuestas llegaran a interferir con sus capacidades ya que en ocasiones la intensidad de las mismas es tal que puede llegar a generar un bloqueo total y la incapacidad para enfrentarse a dicha situación.
Los indicadores de la ansiedad infantil pueden ir desde la presencia de miedos diversos hasta la negativa a acudir al colegio, llantos, náuseas y vómitos, rebeldía, muestras de ira e incluso conductas agresivas. Pueden aparecer también quejas más o menos difusas relativas a su salud física como dolores de estómago o de cabeza persistentes y otras molestias.
TRATAMIENTO
En estos casos, enseñamos directamente a los menores a reconocer las señales de su cuerpo y a reducirlas mediante la práctica de ejercicios de control de la respiración o de relajación muscular apropiados para su edad.
Al aprender ellos mismos diversos “trucos” que les ayudan a manejar estas situaciones sin ningún tipo de medicación, aumenta su capacidad para manejar la ansiedad en el futuro, su autoconfianza y, por consiguiente, su autoestima.