ACOSO ESCOLAR O BULLYING
Aunque estos términos vienen aplicándose en los últimos años, lamentablemente el fenómeno que describen no es nuevo y prácticamente cualquiera de nosotros podría identificar algún caso más o menos cercano. No por ello, debemos quitarle importancia ya que las consecuencias de estas situaciones pueden resultar verdaderamente graves.
Cuando hablamos de acoso escolar o Bullying nos estamos refiriendo a un tipo de abuso o maltrato psicológico continuado que puede darse entre iguales, generalmente entre los propios compañeros del centro escolar. Entre las conductas más típicas de acoso podemos encontrar diferentes tipos de agresiones verbales e incluso físicas, ridiculización de la víctima frente al resto de compañeros, amenazas, insultos, etc. En los últimos años, además de este tipo de conductas se suma también la utilización de Internet (ciberacoso o cyberbulling) como un medio más de castigo hacia la víctima: publicaciones de vídeos y comentarios sobre la víctima que traspasan las fronteras del centro escolar haciendo aún más público su escarnio.
CONSECUENCIAS
Las consecuencias psicológicas para quien ha sido víctima de este maltrato pueden ser variadas: desde el considerable deterioro de su autoestima con la consiguiente pérdida de confianza en sí mismo, hasta la inhibición social e incluso serios problemas de ansiedad y depresión que pueden arrastrar durante los años siguientes a su etapa escolar.
Por otro lado, no debemos olvidar que las conductas de acoso escolar son llevadas a cabo por otros niños o adolescentes que están demostrando de forma indiscutible una considerable falta de empatía además de otras señales de algún posible trastorno psicológico.
Aunque son las víctimas de los abusos quienes recurren a la ayuda profesional para superar dichas situaciones, lamentablemente son pocos los casos en los que es el acosador quien recibe dicha ayuda. Es precisamente en estos alumnos donde podemos encontrar diversos tipos de problemas que pueden ir desde importantes carencias afectivas; un bajo nivel de tolerancia a la frustración; las consecuencias de un exceso de permisividad en su entorno familiar, etc.; hasta la presencia de trastornos de la personalidad u otros trastornos psicopatológicos más graves.
TRATAMIENTO
En estos casos, cobra una gran importancia poner a disposición de los alumnos información sobre las características del acoso escolar a fin de prevenir y atajar su aparición. También es importante que tanto la víctima de los abusos como sus familiares, perciban la situación como algo de lo que no tienen ni el más mínimo rastro de culpa, es decir, eliminar mensajes que pueden trasladar cierta responsabilidad a la víctima sobre lo ocurrido: “es que eres demasiado blando”, “eso te pasa por llamar su atención”, “deja de…”, etc.
Nuestro trabajo con ellos se centra en desculpabilizarles, reforzar su autoestima y recuperarles del daño sufrido así como en la adquisición y práctica de técnicas de manejo de críticas y otras habilidades sociales que les ayuden a aumentar su autoconfianza ante el resto de compañeros.
En cuanto al trabajo con los acosadores, es necesario realizar una evaluación psicológica de su situación para determinar las líneas de tratamiento más adecuadas.