LA PÉRDIDA DE UN SER QUERIDO
Se trata de una de las situaciones más duras de la vida de una persona, la pérdida de un ser querido, independientemente de la la edad o la causa, el impacto que provoca puede ser desgarrador y en numerosas ocasiones se precisa de ayuda psicológica para poder recuperarse.
Puede tratarse de un hermano, un hijo, los padres, la propia pareja, algún amigo, un compañero de trabajo u otra persona con la que hayamos crecido, convivido o conocido. En función de las circunstancias, tanto si es por una enfermedad, un accidente, un suceso trágico como un suicido o incluso si es causado por otras personas, puede convertirse en un acontecimiento que nos cambia la vida.
PREVENCIÓN DEL DUELO PATOLÓGICO
La elaboración de un duelo conlleva un periodo de tiempo que no podemos pretender acortar o resumir en el tiempo. Sin embargo, en ocasiones, este periodo mínimo necesario para llegar a la aceptación de la pérdida parece no ser suficiente y por diferentes motivos dar lugar a lo que llamamos un Duelo Patológico.
Es posible que la persona que ha sufrido la pérdida no encuentre la forma superarla y que los sentimientos que la acompañan se intensifiquen o permanezcan más allá de lo esperado.
En ocasiones, especialmente cuando la pérdida se produce de manera traumática, bien por accidente o bien por la intención de terceras personas, el acompañamiento por parte de profesionales puede ser fundamental para reducir las secuelas posteriores.
TRATAMIENTO DEL DUELO
Síntomas como el bloqueo, la parálisis, la negación, el enfado, la ira, la culpa, la tristeza pueden llegar a convertirse en un grave problema para el que la ayuda profesional se hace necesaria.
En nuestro centro ofrecemos un entorno seguro donde poder expresar las emociones asociadas a la pérdida, guiando a las personas a lo largo de las diferentes fases del duelo mientras les facilitamos estrategias para abordar cada una de ellas.