EL FRACASO ESCOLAR
Cuando el menor ha mantenido cierto retraso en sus estudios y esta situación no se ha abordadode forma eficaz, comienza a ser etiquetado como “mal estudiante”, “torpe”, “vago”, etc. Estas valoraciones realizadas por personas relevantes de su entorno hacen que sea el propio estudiante quien se identifique a sí mismo con ellas, poniendo en marcha otros procesos que le llevan a renunciar a esforzarse en sus estudios, obteniendo entonces peores resultados y alimentando el círculo viciosos en el que se encuentra.
SITUACIONES
Estas situaciones pueden provocar además un daño en la autoestima del menor y en su nivel de autoconfianza, lo que puede empujarle a alejarse del entorno académico y a refugiarse en otras actividades, lugares, compañías, etc., que, en ocasiones, conllevan peores consecuencias.
Las peleas con los padres pueden generar otras complicaciones y dar lugar a la aparición de conflictos permanentes en el entorno familiar.
TRATAMIENTO
Nuestro trabajo se dirige fundamentalmente hacia la prevención del abandono escolar. Además del entrenamiento en técnicas de estudio que puedan facilitarles en alguna medida sus resultados académicos, buena parte de nuestros objetivos se centra en reforzar su autoestima, en asesorarles sobre su situación y sobre su futuro, en apoyarles e informarles sobre diferentes aspectos de su vida cotidiana y en prevenir la aparición de otros tipos de problemas que puedan interferir en los aspectos tanto físicos como psicológicos y sociales de su salud.