ADICCIONES Y CONDUCTAS DE RIESGO EN JÓVENES
Uno de los problemas de conducta que pueden presentar los adolescentes es el consumo de alcohol o de otras drogas. La ingesta de grandes cantidades de alcohol en sus salidas de fin de semana y, en ocasiones, el consumo de drogas puede conllevar una pérdida del control de sus impulsos, desinhibición sexual, u otros comportamientos agresivos e imprudentes como peleas,conducción temeraria, rotura de mobiliario urbano, pequeños hurtos, etc.
ADICCIÓN
El abuso de este tipo de sustancias puede dar lugar a conductas adictivas que introducen al adolescente en una espiral de drogadicción difícil de romper. La falta de motivación por otras actividades académicas, deportivas, artísticas, etc., hace que su única fuente de bienestar resida en estos comportamientos que van en aumento de forma progresiva.
En los últimos años, el mismo patrón de conducta se puede observar en determinadas aficiones que llegan a convertirlos en auténticos adictos a videojuegos, teléfonos móviles, redes sociales, acceso a juegos de azar a través de Internet, etc. En algunos casos estas actividades pueden llegar a generar graves problemas de aislamiento y otras consecuencias negativas tanto para el menor como para el resto de su familia.
TRATAMIENTO
Una vez que los padres detectan alguna conducta de riesgo y acuden a nuestro centro les informamos sobre los pasos a seguir en su caso particular. Nuestro trabajo puede centrarse tanto en el asesoramiento familiar como la atención directa al adolescente. En función del caso, nuestros objetivos se dirigen a superar la adicción aumentando la autoestima, mejorando el nivel de motivación en otras áreas, dotando de habilidades sociales, facilitándoles información sobre las consecuencias de sus conductas, aumentar la tolerancia a la frustración, mejorar su autoconfianza, etc.