AFRONTAMIENTO DE LA ENFERMEDAD
Todos y cada uno de nosotros estamos sujetos a la posibilidad de padecer algún tipo de enfermedad a lo largo de la vida. Cuando esto se produce, y lo hace con gravedad, no sólo nuestra salud física o la de nuestro ser querido está en juego sino que puede añadirse un fuerte desequilibrio emocional tanto en la persona que enferma como en su entorno más inmediato.
Palabras como: Urgencias, Ingreso, Cáncer, Tumor, Accidente, Ictus, Demencia, Paliativos, y un largo etcétera, pueden paralizarnos y generar una fuerte sensación de angustia de manera casi inmediata. La tristeza o el abatimiento que acompaña a algunos de estos procesos se suma a las ya difíciles condiciones que tanto la persona enferma como sus familiares han de afrontar.
Más información en: Enfermedad y aislamiento.
LOS CUIDADORES DE PERSONAS DEPENDIENTES
En ocasiones, el deterioro de la persona que enferma implica unos cuidados prácticamente permanentes que pueden prolongarse por meses e incluso años. Esta tarea suele recaer en su familiar más cercano y el desgaste físico y psicológico que conlleva es más que notable. En estas ocasiones el apoyo social es fundamental, por lo que la implicación del resto de familiares, de los profesionales, voluntariado y demás recursos, puede marcar una gran diferencia en las consecuencias para la salud del propio cuidador o cuidadora.
APOYO PSICOLÓGICO A ENFERMOS Y A FAMILIARES
En nuestro centro ofrecemos el apoyo profesional adecuado a cada persona con el fin de minimizar el sufrimiento y las secuelas psicológicas que estas situaciones conllevan. Si usted o un ser querido está pasando por una de estas circunstancias, no dude en pedirnos información sobre nuestro trabajo y le asesoraremos de la mejor manera posible.

